martes, 15 de febrero de 2011

..memorias..

Ahuyentaste de mí ser, las vagas percepciones de ondas electromagnéticas que giraban circundantes, tan cercanas y lejanas a la vez, fugaces. Ausentes. No terminaste sino hasta evadir mis altruistas sentimientos que intentaban hallar en ti no más que tenues esbozos de empatía. Sabias que tras ellos se encontraban camufladas pasiones agonizando por rodear tus labios. Huiste. Sin saber porque, sin enfrentar mi subjetividad, mi ironía. Mi macabra inestabilidad.

Hoy te llevo por pedazos todos los días al congelador… mientras tu pútrido olor se camufla entre terrosos matices que despiertan en mí tu esencia. Hoy enumero día a día la ambigua alegría, efecto parcial de fugaces instantes al lado tuyo, que generaba en mi tu anatomía; la que yace inerte en estratégicos lugares de mi subconsciente. En mi habitación. Observo tu dedo anular en el cofre de mimbre que me regalaste, justo junto a tus te amos escritos con tinta negra.

Ato tus rasgos, los que aun puedo reconocer entre multitudes, tu suave barba recorriendo centímetro a centímetro mi fisiología, y entre miel y algodón tus manos rodeando las mías; fundiéndose antes de sucumbir a la realidad. Rasgos que yacen hoy inertes en mi memoria, en mi velador. Tomo tu dedo lo beso y callo mi ira, beso tu dedo pausadamente, hoy sabe tan frio y no me extraña. Rasgos y espejismos.
Congele tu egoísmo, tus trastornadas fantasías, tus incoherencias y mi melancolía. Hoy paso las tardes bebiendo el amargo sabor de tu estadía en casa; mientras mi lengua juguetea con los cubitos de hielo, aquellos que yacen en la nevera junto a parte de tu anatomía la cual continua impregnándolos de lujuria.

Recuerdo que te ate, como celebrando la sexagésima ves que tu lo hiciste… por última vez; te desnude mientras murmuraba palabras de amor a tu oído, lamí tus lagrimas mientras tomaba el cuchillo. Exhale tu alma cuando el cuchillo guiado por mi animal penetro tu corazón, pude sentir el vapor de tu último aliento en el aire.

Solo sé que aun me sigues amando…

jueves, 27 de enero de 2011

Cadaver

27 enero, 2011

Cadaver
Feat. Diego - Vacio presente
Non - Contradictoria piel


Tu efecto deshidratante perturba mi ser; lagrimas van, lagrimas vienen. Me veo en constante estado de condensación, para luego exhalar el odio, la angustia, la pena. La maldita pena que carcome hasta lo mas recóndito de mi yo. Soy patéticamente humana

Intento escapar de mi cuerpo, de mi deforme existencia, golpeo la pared al otro lado de la habitación no se encuentra alguien escuchando, solo estoy yo intentando escapar de mis actos, de mi voz , de mi vida.

Tus manos estrechan las mías tan delicadamente como copitos de algodón . Las recorren con miedo, lo percibo. Tu estado fluye en automático cuando inspira mi aroma amenazante. Tiemblas y no te culpo pues hoy te ame y mañana quien sabe... mi absurda inestabilidad te inunda solo que hoy decidiste reaccionar...

El dolor no se va, llevo tiempo sin ver la luz del día, sin visitar las calles en las que alguna vez camine y viví experiencias que me hicieron sonreír, momentos que ahora se en encuentran marchitos.

Tomaste mi nuca con tus manos, sentí tu respiración, tu voz susurrando mi nombre sarcásticamente. Me quede en estado de trance, perturbada por la imagen. Mi nuca entre tus manos, tan frágil. De repente sentí el odio apoderarse de ellas mientras mencionabas lo mucho que me amabas mientras ejercías poco a poco mas y mas presión…yo solo te miraba…

Estoy en silencio, estado catatónico, el techo está lleno de manchas, puedo ver cada una de ellas pero no puedo mirar dentro de mí, prefiero no hacerlo, han pasado 2 horas y media calculo y nada sirve de motivación para levantarme, una vez más estoy aquí…

Tus manos se unieron en una gran agonía mientras mi nuca retomaba su forma anatómica, robaste con tu lengua la sal de la lagrima que descendía por mi mejilla mientras mi cuerpo inerte te seguía mirando, como de costumbre con la perturbadora sensación de mirar solo al vacio. Realmente te contemplaba. Lagrimas impotentes no tardaron en brotar de tus ojos, hiciste tuya mi vida y no lo podías concebir… finalmente era tuya...